Página en Blanco y stoccata
Manuel Ramos Otero
No recuerdo la primera vez que la vi. Se me pierden las memorias en el confuso espacio de lo que aconteció y lo que quise fingir que fue nuestro origen. Quizá fue que la primera vez que nos vimos no dijo casi nada. No me debía una promesa, no me robó una urgencia ni me prodigó uno de sus secretos. Quizá por eso se me olvida el instante en que la conocí. O tal vez no...
-País de 17 días-