viernes, julio 28

Recuerdo cuando vivía en Amsterdam, mil cosas me llamaban la atención aquellas cosas acabaron por decepcionarme.
Todo lo que aparentemente es, en realidad, no es. Y aunque llegé a esa conclusión en su momento, hace ya unos pocos de años, aún sigo olvidándolo.

Mirando unas relativamente viejar fotografías, me encontré con una de las primera de muchas extrañas impresiones de aquella ciudad:

Un relieve en bronce de un pecho cogido acariciado por una mano, en el suelo de la calle, justo en frente de la puerta de la "Vieja Iglesia" situada en el corazón del Red District. ¿que cosas no?

¿Porque, a veces, es tan dificil ver lo obvio?